Los votantes turcos aprobaron por un margen estrecho (51,41 por ciento) las reformas constitucionales propuestas por el presidente Recep Tayyip Erdoğan del partido AKP. Turquía pasará de facto de un régimen parlamentario a un régimen presidencial pleno, reforzando fuertemente los poderes del jefe del Estado. Erdoğan ahora podría permanecer en el cargo hasta 2029.
Las principales ciudades, la costa y las zonas kurdas votaron en su mayoría "no", mientras que el "sí" fue más fuerte entre los turcos en el extranjero y en el campo. Los observadores han dicho que el referéndum no respetó los estándares internacionales, argumentando que ambas partes no tuvieron iguales oportunidades de campaña, y el partido de oposición CHP Ha exigido un recuento del 60% de los votos.