Veinte días después del inicio de la crisis política en Portugal, los tres principales partidos políticos han fracasado a la hora de intentar alcanzar un acuerdo sobre cómo llegar a la “salvación nacional” solicitada por el presidente Aníbal Cavaco Silva.
El presidente anunció el 21 de julio que no convocará elecciones anticipadas y a cambio dejará que la actual coalición PSD/CDS-PP siga en el Gobierno hasta las elecciones de 2015.
Aun así, Cavaco Silva ha marcado algunas condiciones para los líderes de la coalición, escribe Diário Económico:
Deben hablar con el PS [Partido Socialista], con los agentes económicos y sociales; deben asegurar que se apruebe el presupuesto estatal de 2014 y "comprometerse de manera inequívoca y duradera" en su relación con la 'troika', para lograr que se cumplan los objetivos del programa de ajuste y también, por último, deben asegurarse de que el crecimiento económico y la creación de empleo tengan una prioridad máxima.