A pesar de que el 2 de octubre los irlandeses aprobaron el Tratado de Lisboa con un 67 % de los votos, depende de la voluntad de tres hombres que entre en vigor: el presidente checo, Václav Klaus, su homólogo Lech Kaczyński y el líder de los conservadores británicos —y probable primer ministro— David Cameron.
En Praga, el diario Lidové Noviny ha escogido el titular: “Klaus bloquea a Europa”. Lleva meses negándose a ratificar el tratado y ahora espera el dictamen del tribunal Constitucional checo para adoptar una decisión. Zbyněk Petráček, periodista de Lidové Noviny, se muestra irónico al respecto: "Es un momento de victoria que Klaus lleva esperando desde hace tiempo. El destino de este tratado que afecta a una comunidad de 500 millones de europeos depende de su decisión. Todo el mundo va a escuchar sus argumentos, desde Nueva York hasta Moscú. Ya no va a hablar como excéntrico representante de un pequeño país ni como invitado de un grupo negacionista del calentamiento global. Ahora se le va a tomar en serio".
Bruselas quiere aislar a Klaus
Frente a la intransigencia del presidente checo, "está clara la estrategia de Europa: en vez de presionar y amenazar al país, debe aislar a Václav Klaus y representarlo como un presidente que hace caso omiso de la voluntad de su Parlamento y pone en entredicho la posición de su propio Estado dentro de Europa", explica Aktualne.cz. "Hay que dejar a Klaus de un lado y al resto de Europa del otro", apunta un diplomático cercano a la Comisión Europea que cita esta página informativa checa. Ahora el interlocutor en las conversaciones es el primer ministro del gobierno provisional, Jan Fischer. Éste tiene la convicción de que Klaus se comportará como un estadista y firmará antes de finales de año. "Un hombre prudente no haría esa apuesta", señala Lidové Noviny.
Según Respekt, el Tribunal Constitucional checo decidirá a mediados de octubre si vuelve a estudiar por segunda vez el recurso presentado por un grupo de senadores próximos a Klaus. La publicación praguense estima que la respuesta "seguramente será que sí" y cree que los jueces podrían pronunciarse hacia finales de noviembre o principios de diciembre. "El proceso en su conjunto debería estar terminado antes de la cumbre europea de los días 10 y 11 de diciembre", asegura Respekt y subraya que Václav Klaus tendrá tiempo de firmar antes del 10 de diciembre.
El presidente polaco todavía con dudas
En Varsovia, Lech Kaczyński había dado a entender que ratificaría el Tratado de Lisboa si los irlandeses aprobaban el texto en el segundo referéndum. Hoy sin embargo no está tan claro. El periódico Rzeczpospolita revela que “el presidente todavía tiene dudas y querría obtener garantías de que Polonia podrá seguir el ejemplo de Alemania y reforzar el papel de su Parlamento en cuestiones europeas”. El mes pasado, el Parlamento alemán votó —a petición del Tribunal Constitucional— una ley que aumentaba sus mecanismos de control sobre las decisiones que implican una transferencia de soberanía. El periódico conservador añade que Kaczyński también “podría estar dando largas a la ratificación para obtener un cargo importante para el candidato polaco en el seno de la nueva Comisión Europea” que va a designarse próximamente.
Andrzej Talaga consideraen el periódico Dziennik Gazeta Prawna que ni Václav Klaus ni Lech Kaczyński deberían bloquear el Tratado de Lisboa, a pesar de su voluntad de proteger los intereses de sus respectivos países. “Los países más débiles, como Polonia y la República Checa, necesitan este tratado, pues constituye un paraguas protector que les permite reforzarse y cuestionar el liderazgo franco-alemán de la Unión”, estima el editorialista. La táctica “Robín de los Bosques” de sus presidentes es nefasta para ambos países”.
El rompecabezas del referéndum para David Cameron
En Londres, David Cameron todavía no está en el poder, pero es el favorito de las elecciones de la próxima primavera y lleva tiempo anunciando un referéndum sobre el Tratado de Lisboa. Una promesa que podría ponerle en un compromiso. “El fantasma envenenado de Europa ha vuelto para acosar al partido conservador”, constataThe Independent tras el llamamiento del alcalde de Londres, Boris Johnson, para que se consulte a los británicos sobre el Tratado e incluso sobre su pertenencia a la Unión Europea.
Segúnel Daily Telegraph, un David Cameron en el poder podría organizar “un referéndum sobre ciertos derechos que Gran Bretaña se ha visto obligada a ceder, y no una votación para determinar si el Tratado de Lisboa debe ser aceptado, pues eso supondría a su vez un veredicto sobre el futuro de la pertenencia de Gran Bretaña a la UE”.