Al boom inmobiliario que llenó España de viviendas vacías sin vender le ha seguido la tragedia de muchas familias deshauciadas por no poder hacer frente al pago de las hipotecas de sus viviendas. Ana del Barrio realiza un retrato de esas familias para el diario El Mundo. Familias que han “perdido su trabajo, su casa, sus muebles, sus ilusiones, su esperanza” y “viven con una deuda pegada a los talones”, ya que se ven obligadas a responder del pago de la hipoteca frente a los bancos, incluso después de perder la propiedad de la vivienda.
La Plataforma de Afectados por la Hipoteca censura desde las páginas de El Mundoel sistema “que está condenando a la marginalidad y a la exclusión social a miles de familias” por “la gestión temeraria del riesgo por parte de las entidades bancarias”. Los representantes de dicha plataforma exigen "una modificación de las leyes hipotecarias y de la ley de enjuiciamiento civil para que haya derecho a la entrega del bien a cambio de la deuda y que ésta se cancele de una vez por todas".