El procedimiento de canje de las obligaciones de los acreedores privados de Grecia ha finalizado [han aceptado ceder sus títulos de deuda actuales y adquirirlos de nuevo a un 50% de su valor]. Y ha sido un gran éxito. Se trata de la mayor quita de una deuda jamás realizada en el mundo y por ello es un éxito que sirve para acallar a los que consideraban que este objetivo era muy difícil de conseguir o incluso imposible.
Ahora tan sólo queda una etapa para acabar de aplicar el acuerdo del 26 de octubre pasado y garantizar unas condiciones que nos permitan tener más posibilidades de salir de la crisis. Este resultado implica muchas cosas. Pero ante todo, es la confirmación de que nuestro país empieza a recuperar su credibilidad perdida. Con este impulso, debemos pasar a la siguiente fase de nuestros esfuerzos, para demostrar que estamos decididos a no dejar escapar la última oportunidad que nos han brindado.
Posibilidades de éxito
Si valoramos correctamente las experiencias positivas y negativas de lo que hemos vivido estos dos últimos años, las posibilidades de éxito serán aún mayores. Será necesario evitar a toda costa los desajustes y los retrasos que han caracterizado hasta ahora el modo en que cumplíamos nuestros compromisos, así como asegurar el Gobierno del país de Lucas Papademos. El próximo Gobierno, sea cual sea [las elecciones podrían celebrarse en abril], tendrá que tomar como ejemplo lo que se ha hecho estos tres meses.
Quizás sea la primera vez que nuestro Gobierno haya logrado cumplir plenamente la tarea que se le había encomendado. Y no era nada sencilla. Ahora, los Gobiernos deben demostrar que los sacrificios que el pueblo griego lleva haciendo durante dos años y todos los que quedan por delante, no han sido ni serán en vano. Y demostrar que la ayuda que nos han concedido y la confianza que nos han otorgado nuestros socios y nuestros acreedores están plenamente justificadas.
Calendario
Bruselas teme las elecciones
En opinión de La Tribune, el acuerdo entre los acreedores es un paso más hacia la salida de la crisis, pero aún así, sobre Grecia planea un riesgo político. El diario económico destaca que la UE desearía que se aplazaran las elecciones legislativas anticipadas previstas para el próximo abril.
Los tres partidos a la izquierda del PASOK socialdemócrata obtendrían el 39% de las intenciones de voto. [...] Con una extrema izquierda tan fuerte, aumenta el riesgo de poner en tela de juicio la hoja de ruta.
La UE preferiría que se respetara el calendario electoral inicial, que prevé elecciones en 2015, fecha para la cual el país podría haberse estabilizado. La Tribune concluye señalando que “el riesgo de una explosión social descontrolada no es menos grave que una quiebra desordenada”.