Xavier Vidal-Folch apela al liderazgo de Alemania en la creación de un Tesoro europeo, puesto que es "el país más interesado en la estabilidad del euro". Grecia no sólo ha encajado "el más draconiano plan de austeridad" sino que ha puesto "a la Unión Europea frente al espejo" al exigir que "cumpla su parte del contrato", prestando ayuda al país en crisis. Esto ha supuesto un cambio en la discusión política, que ya no gira en torno al "peligro griego" sino a "la necesidad de una respuesta europea", señala el periodista.
Vidal-Folch defiende la creación de un Tesoro europeo capaz de blindar al euro ante los reveses del mercado. En esta línea, el Center for European Policy Studies, un "think tank" de Bruselas, propone en "Cómo manejar una suspensión de pagos soberana en Europa: hacia un Fondo Monetario Europeo la creación de un Fondo Monetario Europeo", la creación de "una copia continental del FMI", financiado "por los países más inclumplidores de los requisitos de Maastricht". Sin embargo, esta solución es discutida por el "talibán" y economista-jefe del Banco Central Europeo, Jurgen Stark, que considera que un FME "crearía un estímulo falso" y "minaría la aceptación del euro".
Contrapunto
Una mala idea para la UE
Existen "motivos importantes para no crear un Fondo Monetario Europeo", asegura Janne Chaudron, editorialista en Trouw. El incumplimiento del Pacto de estabilidad y de crecimiento demuestra que "en tiempos de crisis, cada país supera el 3% [el límite propuesto de déficit con respecto al PIB], pero hace ya mucho tiempo que no se imponen penalizaciones". "Un segundo motivo aún más importante es que los países de la eurozona tenderán a no actuar con disciplina, ya que dispondrán del FME como red de protección", advierte Janne Chaudron. Las medidas drásticas que ha adoptado Grecia recientemente, como el recorte de salarios o el aumento de la edad de jubilación, están relacionadas con el hecho de que el país no ha tenido elección, ya que los demás países no están dispuestos a ayudarle. Y constituye una oportunidad única, pues estas reformas son indispensables para que la economía sea viable. Por lo tanto, no hacer nada tendrá más impacto que crear un FME".
Por su parte,Wolfgang Münchau expone en el Financial Timesque "el FME tan sólo es una cortina de humo. Permite a los países salir de la eurozona sin salir de la Unión Europea. No se trata de ayudar a los países con dificultades. Se trata de ayudarles a salir". Puesto que la idea presentada por Wolfgang Schäuble, ministro alemán de Finanzas, requiere una modificación de los tratados europeos, el cronista del FT plantea dos posibilidades. Una de ellas es que "una unión monetaria de 16 países o más acabará necesitando una unión fiscal completa", algo imposible de imponer a todos los países. La otra es que la unión monetaria es posible entre países con las mismas características económicas, pero "solo un número relativamente bajo de países puede mantener una unión monetaria con Alemania desde el punto de vista político y económico". Y por ello Münchau estima que el FME parece más un plan para eliminar a los países que no sean capaces de lograrlo.