El cierre del espacio aéreo en Europa provocado por la nube de cenizas del volcán islandés Eyjafjalla se debe ante todo a "la parcelación de la seguridad aérea" en el viejo continente, afirma Der Standard. "Aún en tiempos de funcionamiento normal hay gastos elevados y continuos retrasos", señala el diario vienés, según el cual "los diferentes países han utilizado la misma fuente de información" - la simulación por ordenador del Met Office de Londres (servicio meteorológico británico)- para después decidir unilateralmente si cerrar o no sus aeropuertos y su espacio aéreo". "Este enredo poco tiene que ver con una seguridad optimizada", sentencia Der Standard.
Este es el motivo por el que la crisis actual es una buena ocasión para "centralizar aún más la gestión del tráfico europeo", señala Le Monde. El diario parisino recuerda que en la actualidad "ninguno de los veintisiete países deciden el cierre de su espacio aéreo cuando se produce un acontecimiento y, en lo que concierne a sus vecinos europeos, deben informar a Eurocontrol para que coordine la gestión de la navegación aérea". Una situación que "podría evolucionar en el marco del proyecto 'cielo único' europeo" de cara a crear "un órgano gestor del tráfico cuyas responsabilidades deberán ser fijadas de aquí a finales de 2010".
Éste podría ir más allá del simple papel de coordinación que hoy desempeña Eurocontrol, tomando como base nueve regiones identificadas en el territorio de la UE". La idea de un 'cielo único' fue impulsada en 1999 "para adaptarse al desarrollo del tráfico aéreo. El principio es pasar del control efectuado por cada uno de los veintisiete países a la vigilancia de una zona mayor, para una mayor eficacia. A partir de 2012, la decisión será tomada en cada uno de los nueve grupos con el fin de reforzar y estrechar la cooperación ya existente".