George Steiner declaró : “ Mientras haya cafés, la idea de Europa tendrá contenido". Joana Bonet se cuestiona en lo que se ha convertido el “gran café europeo” después de la fuerte abstención registrada en las elecciones europeas: “el café ha sido la gran ágora del pensamiento y la vida mundana del Viejo Continente. La historia de Europa está cosida de cafés decimonónicos y modernistas que acogieron las vanguardias”.
Europa cambia, y se echan de menos estos lugares en los que se fomentaba el debate y se construyó Europa. Ahora, “la gente se relaciona más en los gimnasios, en los aviones y en las peluquerías que en los cafés”.
Parece que hoy en día sería el cibercafé y el estilo marcado por Starbucks los que toman el lugar del tradicional café europeo: “hoy ya no son ningún club del espíritu y los camareros no llevan pajarita; sólo te llaman por tu nombre, pero de forma impostada, en Starbucks”, afirma. Aunque uno de los resultados sorpresa de los comicios haya sido el éxito de los Verdes, que pretenden recuperar “una vieja utopía descafeinada”.