Le faltan muchas cosas: los airbags, el sistema electrónico de estabilidad, el catalizador, los faros halógenos, un sistema de ayuda para aparcar, los elevalunas eléctricos... A nadie se le ocurriría renovar un antiguo Volkswagen Escarabajo de hace 40 años para adaptarlo a la circulación moderna, que es el doble de densa y mucho más rápida que cuando se lanzó al mercado este vehículo por primera vez. ¿Alguien estaría dispuesto a llegar al trabajo todos los días en este cacharro anticuado? Un antiguo Escarabajo de principios de los setenta no vale ni siquiera para el paseo de los domingos, porque es demasiado antiguo y no es nada original.
**Lea el artículo completo en el sitio web de Frankfurter Rundschau** Este artículo ha sido retirado bajo petición del propietario de los derechos de autor
Desde Bruselas
La electricidad será más cara tras las pruebas
La mayoría de los 134 reactores nucleares de la UE necesita llevar a cabo reformas para garantizar la seguridad frente a posibles cataclismos. Así lo explicó el 4 de octubre la Comisión Europea al presentar las conclusiones del informe sobre seguridad nuclear de la UE en Bruselas. El coste de dichas mejoras será de entre 10.000 y 25.000 millones de euros. “Una factura que parece que pagarán los consumidores asumiendo un precio más alto por la electricidad”, advierte el Daily Telegraph.
El diario londinense señala que la Comisión Europea tomó como referencia los parámetros fijados tras el terremoto y el tsunami de marzo de 2011, tras la catástrofe de Japón que acabó con la vida de 16.000 personas y afectó a la planta nuclear de Fukushima.
Günther Oettinger, el comisario europeo de Energía, que generó una cierta polémica al calificar el accidente de Fukushima, que no causó ninguna muerte, de ‘apocalipsis’, precisó que el estándar de seguridad en Europa era 'elevado en general'.
Sin embargo, el comisario anunció que planea introducir una nueva legislación en la UE para obligar al sector nuclear a que suscriba unos seguros de responsabilidad frente a los riesgos teóricos de que se produzca una catástrofe. Al hacerlo, reconoció que
La obligación de tener un seguro implicará que aumenten los costes y se repercutirá en el precio que el consumidor paga por la electricidad. Obviamente no contribuirá a que la energía nuclear sea más competitiva.