El campo de refugiados de Zaatari, en Jordania, cerca de la frontera siria.

No cerremos los ojos ante los refugiados

Poco a poco, la UE se está dotando de una política de asilo común y coherente. Pero a los refugiados que desean venir a Europa les sigue resultado extremadamente difícil acceder al continente. El drama sirio debe ser la ocasión para mostrarnos más hospitalarios, como expone el diario Dagens Nyheter.

Publicado en 1 agosto 2013 a las 15:35
El campo de refugiados de Zaatari, en Jordania, cerca de la frontera siria.

La oleada de refugiados que llega a Suecia es menor de lo que había previsto la Oficina de Migraciones. Cerca de 45.000 personas procedentes de todo el mundo habrán solicitado asilo en Suecia este año, es decir, 9.000 menos de lo previsto. Incluso las previsiones del año que viene se han reducido a 48.000, 3.000 personas menos.
Esta disminución del número de refugiados habría sido una buena noticia si fuera el resultado de un mundo más pacífico, más democrático. Pero el origen de estas nuevas estadísticas parece estar más bien en el endurecimiento de los controles en las fronteras por parte de la UE. Sobre todo en Grecia y Turquía.
La situación de los refugiados sirios parece especialmente desastrosa. António Guterres, Alto Comisario de Naciones Unidas para los Refugiados, la ha calificado como la peor crisis humanitaria que haya conocido el mundo desde el genocidio ruandés. [[En estos momentos, cerca de 1,8 millones de refugiados sirios viven en los países vecinos de Siria]], como Líbano, Jordania, Turquía e Irak. El campo de refugiados de Zaatari, en Jordania, que abrió sus puertas a comienzos del mes de julio del año pasado, hoy acogería a más de 144.000 residentes, con lo que se convertiría en la cuarta ciudad de Jordania por población.

Intenciones que no se traducen en acción

En muchas ocasiones, se acoge a los refugiados con generosidad y compasión. Pero cuanto más dure el conflicto, más fuerte será la presión sobre los países vecinos de Siria. En una entrevista concedida al diario británico The Guardian, António Guterres recuerda que la afluencia masiva de refugiados en la región no sólo corre el riesgo de desembocar en una crisis humanitaria, sino también de plantear una amenaza mundial para la paz y la seguridad.
¿Y qué hace Europa? De momento, poco. No es porque no tenga buenas intenciones. Todos los países miembros de la UE se han comprometido a cumplir la Convención de Ginebra, que protege a los individuos que huyan de la guerra y las persecuciones. En junio, el Parlamento Europeo adoptó una serie de medidas que prevén un régimen de asilo común y deberían entrar en vigor en otoño de 2015. Esperemos que a largo plazo se traduzcan en una mejora en la acogida de los refugiados, sobre todo desde el punto de vista de la seguridad jurídica.
La Unión Europea posee incluso un marco normativo común para la gestión de las crisis humanitarias de gran alcance: de este modo, la UE aprobó en 2001, tras la guerra de la antigua Yugoslavia, una legislación que permite conceder una protección temporal en caso de afluencia masiva de personas desplazadas.
El problema es que los refugiados que deseen solicitar el asilo deben hacerlo en el lugar, dentro de las fronteras europeas.

Simplificar la entrada en la UE

Pero en la frontera se bloquea a esas personas que pretenden solicitar asilo. A comienzos del nuevo milenio, aún existían ciertos rodeos para acceder. Varios países europeos permitían iniciar los procesos de asilo desde sus respectivas embajadas. Puesto que estas vías ahora ya se han cerrado, a los refugiados no les queda otra opción que acceder a la Unión de forma clandestina. Es cierto que parte de ellos logran traspasar la frontera, pero son relativamente pocos. Hasta ahora, la UE ha acogido a cerca de 43.000 refugiados originarios de Siria. Y el martes, en las páginas del [diario sueco] Dagens Nyheter, la comisaria europea [de Asuntos de Interior] Cecilia Malmström expresaba su inquietud por la poca diligencia de los Estados miembros para acoger a más refugiados, tal y como había solicitado el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (HCR). [["No hay mucha gente que haya levantado la mano" ante el llamamiento que el HCR realizó a los países miembros de la UE]] hace unas semanas para acoger a 12.000 refugiados procedentes de los campos en los países vecinos de Siria, explicó la comisaria.
Ya va siendo hora de que los dirigentes europeos cambien su forma de pensar. Si las razones humanitarias no bastan, quizás la perspectiva de un recrudecimiento de las tensiones en Oriente Medio pueda reforzar su compromiso.
Es necesario simplificar la entrada legal a la UE, por ejemplo, permitiendo que las embajadas expidan visados humanitarios, de modo que los refugiados puedan exponer sus motivos de demanda de asilo.
La UE debe gestionar colectivamente su responsabilidad ante los refugiados sirios. Si no es ahora, cuando cerca de dos millones de personas originarias de un país cercano a Europa han huido de su domicilio, ¿entonces cuándo?

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