Para el ciudadano medio, el tejido ya comienza a deshilacharse. Los signos son visibles por todos lados. En Corinto, donde 20 conductores han sitiado sin ninguna dificultad una comisaría para librarse de sus multas. En Perama, donde una serie de sindicalistas han volcado un coche de policía con agentes en su interior. En Keratea donde, desde hace meses, se mantiene un enfrentamiento contra la policía y donde el Estado se muestra incapaz de reaccionar [los habitantes se oponen a la construcción de un vertedero para enterrar los residuos].
En los peajes y en la plaza de la Constitución [en el centro de Atenas], donde el colectivo "Yo no pago" actúa con total impunidad y toma como rehenes a los que no quieren infringir la ley. En Patras, donde unos encapuchados la emprenden con un premio Nobel de 80 años [James D. Watson, premio Nobel de medicina en 1962].
Pero no se trata únicamente de violencia y de anarquía. En la compañía DEI, [la empresa nacional de la electricidad], el descubrimiento de unas donaciones de millones de euros a una filial ha provocado una gran revuelta en los sindicatos. En la enseñanza superior, la notificación de un "comité de sabios" en la que nos indicaban que gastamos más por estudiante que el resto de Europa, se ha acogido con amenazas de cierres de universidades por parte de los profesores.
Un contexto de confusión increíble
Y en la sanidad, ámbito en el que gastamos tanto como en Estados Unidos, los médicos cierran los hospitales a los pacientes, con el pretexto de que faltan camas y material para atenderles. Por suerte, en este caso, el ministro emprendió de inmediato un procedimiento disciplinario. En lo que respecta al sector público, los trabajadores mejor pagados organizan una huelga tras otra. El resultado es que la troika [el FMI, el BCE y la UE] se ha dado cuenta de que el mecanismo de inspección de impuestos es peor que el que se aplicaba con las elecciones de 2009.
Y todo esto sucede en un contexto de confusión increíble en el que la mayor parte del tiempo los principales responsables son los ministros.Por ejemplo, el ministro de Protección al ciudadano que, tras algunos éxitos como el arresto de miembros de organizaciones terroristas, decidió seguir el método de su predecesor y se niega a asumir sus responsabilidades.
Ocurre lo mismo en el caso de la ministra de Medio Ambiente que, hasta ahora, no tiene nada que decirnos sobre la ausencia de un vertedero público en Keratea. Existe esta misma confusión en la economía, con los líderes del PASOK [el partido socialista en el poder] que flirtean con la reestructuración de la deuda y demuestran así que no comprenden la incongruencia de nuestro problema ni la realidad a la que nos enfrentamos en Europa y en los mercados.
Los hospitales cerrarían por falta de medicamentos
Porque, como es evidente, los tecnócratas de la troika nos amenazan con emitir una opinión negativa sobre el pago del cuarto tramo del préstamode 110.000 millones de euros y si es así, la cuestión de la reestructuración ya no tendría ningún sentido. El primer ministro Yorgos Papandreu siguió planteando este dilema en su discurso en el Consejo de ministros [el 15 de abril, cuando anunció nuevas medidas de austeridad].
Así pues, en los últimos días se escuchan las posibilidades que plantea el futuro próximo que viviríamos si aceptamos la reestructuración por el bien del pueblo: las administraciones no tendrían dinero para pagar los sueldos, los hospitales cerrarían totalmente por falta de medicamentos y de material.
El sondeo que publica hoy To Vima demuestra que una gran parte de la opinión pública, a pesar de los problemas, a pesar de la decepción con respecto al Gobierno, sigue compartiendo estas preocupaciones. Por lo tanto, ya es hora de que el PASOK, los ministros y los diputados comprendan la situación. No hay vuelta atrás posible, la única opción es avanzar hacia delante…
Rumores
Reestructuración de la deuda: desmentida, pero en marcha
El Gobierno griego ha “solicitado al FMI y a la UE la reestructuración del conjunto de la deuda pública griega”, según Eleftherotypia. El diario ateniense afirma que “el procedimiento debería discutirse en junio para ser aplicado en 2012”. Al parecer, la petición ha sido formulada por el ministro de Finanzas griego, Georges Papakonstantinou, durante la reunión informal de los ministros de Finanzas de la UE a principios de abril. En torno a las mismas fechas, se presume su planteamiento también en el marco de la visita de los expertos de la troica FMI-BCE-UE. “Los desmentidos en torno a la reestructuración de la deuda están justificados —explica el rotativo—, ya que este tipo de informaciones no se anuncian con antelación”. Un alto representante del FMI ha confesado a Eleftherotypia que “los desmentidos se sucederán hasta el último momento”, asegura el diario.