La ciudad de Görlitz, en Sajonia, es una rareza temporal. Situada en el meridiano 15, marca con precisión la hora que rige en el corazón de Europa Central. Sin embargo, allí el tiempo no transcurre igual que en otros lugares.Esta ciudad – que no aparece en ningún mapa alemán, ni siquiera como punto de acceso a la autopista, ni como lugar de producción – desprende un halo de autenticidad.
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DESDE POLONIA
Görlitz quiere a los jóvenes polacos
La ciudad de Görlitz está sufriendo una despoblación a un ritmo alarmante. Su población, que hace veinte años era de 100.000 habitantes, se ha reducido a la mitad actualmente. Los concejales de la ciudad se preguntaron qué hacer para devolver el bullicio a las ciudades de Görlitz. Y dieron con la solución.Su objetivo es convencer a jóvenes polacos de ciudades próximas que se establezcan en la parte alemana de la frontera. Uno de los incentivos es la posibilidad de pasar una semana gratis en un apartamento de lujo en Görlitz.
El programa de Probewohnen [Residencia de prueba] se inició hace un par de semanas. Lo gestionan conjuntamente la Universidad Técnica de Dresde y las autoridades municipales responsables de la vivienda en Görlitz. Se han renovado una serie de apartamentos y, con los fondos donados por los patrocinadores, se han amueblado al completo, electrodomésticos incluidos. Y ahora se ofrecen a los jóvenes polacos.
Una de las primeras polacas que se mudó a uno de estos apartamentos en Görlitz fue Agnieszka Jarosz, una chica de 20 años de Zgorzelec, en la otra orilla del río Neisse, o Nysa. ‘Pensamos que nos alojarían en un apartamento cutre de un edificio decadente. Y nada más lejos de la realidad. Todo es nuevo, directamente de Ikea. Y el edificio está en un vecindario tranquilo y silencioso’, comenta Jarosz.
Anne Pfeil, supervisora del proyecto en nombre de la Universidad de Dresde, explica que la iniciativa de Probewohnen es un proyecto de investigación.‘Los jóvenes polacos tienen la oportunidad de establecerse en Görlitz y a cambio comparten con nosotros sus reflexiones’, afirma. Sus comentarios se utilizarán como base para transformar el centro de Görlitz y responder mejor a las necesidades de los residentes.
Uno de los posibles factores de disuasión para los polacos que estén dispuestos a mudarse a Görlitz son los costes. La renta mensual de un apartamento de unos 80 metros cuadrados puede ascender a unos 500 euros, más 200 euros en concepto de suministros energéticos.‘No es nada económico, pero ya no volvería a Zgorzelec’, afirma Emil, que ha estado viviendo en Görlitz durante dos años con su mujer y su pequeño de dos años. Son precisamente estos polacos en los que confían los creadores del proyecto Probewohnen.