Cosecha de trigo en Beauce (Francia). Foto : Le Monolecte

Subsidios: ¿para qué agricultura?

Una parte considerable de los subsidios de la PAC, un quinto del total, beneficia a la agricultura francesa. Esto, unido al hecho de que hace poco hubo que aumentar las contribuciones a dicha política y que la mayor parte de las ayudas se desvía a multinacionales y a uniones de empresas de alimentación que poco tienen que ver con la agricultura tradicional, no tiene nada contentos a algunos países. No obstante, en Francia la PAC sigue siendo el medio de sustento de granjas pequeñas y medianas.

Publicado en 3 septiembre 2009 a las 16:07
Cosecha de trigo en Beauce (Francia). Foto : Le Monolecte

Casi 550 acres de trigo, cebada, guisantes y remolacha azucarera se extienden detrás de la pequeña granja de piedra en la que viven Nicolas Galpin y su familia. Al observar los cultivos de las afueras de Auvernaux, que tiene una población de 317 habitantes, cuesta creer que la granja esté situada a tan sólo unas cuantas millas al sur de París y a tan sólo 15 minutos en coche de la última parada del tren de cercanías. Pero recordemos que nos encontramos en Francia, la locomotora agrícola de Europa, donde las granjas empiezan a las puertas de la ciudad. Las explotaciones van desde los pequeños huertos, como el de Jean de Florette en El manantial de las colinas, hasta los enormes y altamente eficientes cultivos mecanizados.

Pero por todo este poderío agrícola hay que pagar un precio muy alto, que viene en forma de subsidio de la UE a través de la Política Agrícola Común. A la PAC se dedica el 42% del presupuesto de la UE (55.000 millones de euros). Es el programa de ayudas a la agricultura más importante del mundo. A muchos países sin un sector agrícola tan significativo se les atraganta el precio y, por otro lado, muchos países en vías de desarrollo y organismos de ayuda internacionales consideran que altera el comercio mundial. Nicolas Sarkozy, sin embargo, ha peleado duramente para que se mantenga el presupuesto tal y como está y ahora también los funcionarios de la UE están casi a punto de dar por olvidada la promesa de revisar el gasto de la Unión.

Los agricultores franceses recibieron una quinta parte de las ayudas en el 2008

Mientras visitábamos sus cultivos, el Sr. Galpin recogió una especie de chirivía que resultó ser una remolacha azucarera. “Es un buen año, el nivel de azúcar es alto. Con un poco de suerte sacaremos 800 toneladas de azúcar de las 60 hectáreas de remolacha.” Como casi todos los agricultores franceses también recibe ayuda directa de la UE, unos 70.000 euros al año. El año pasado, más de medio millón de agricultores franceses recibieron una quinta parte del total de 10.390 millones de euros en subsidios de la UE, redondeando: una quinta parte del bote de la UE. Si hacemos la media, cada granjero recibió 20.000 euros, aunque en realidad hubo uno de cada 10 que recibió más de 50.000. “Se vive bien”, comenta el Sr. Galpin, “pero no se equivoque, la gente se cree que ganamos mucho dinero porque ven la facturación, pero no ven lo que ganamos en realidad”.

Recibe lo mejor del periodismo europeo en tu correo electrónico todos los jueves

La facturación de su granja el año pasado fue de 350.000 euros, pero Galpin tiene que pagar los salarios y la seguridad social de sus trabajadores, además de los seguros, los pesticidas, la maquinaria y el alquiler de las tierras (sólo una parte son de su propiedad). Después de restarle todo esto, le quedan 60.000 euros al año, la mitad de los cuales se los da a sus padres, que todavía colaboran en las labores agrarias. Lo que gana es prácticamente lo mismo que recibe en ayudas de la UE. “Sinceramente casi preferiríamos no recibir subsidios y vivir de lo que producimos pero, al precio al que está ahora el trigo, no podríamos subsistir,” comenta. A unas 150 millas al sudeste, en Vigorny, en Haute Marne, Thierry Lahaye dirige una plantación de 2.100 acres de cereal con sus dos hermanos. El año pasado recibieron 220.000 euros en subsidios, pero dice que al mes sólo sacaron un sueldo de 2.000 euros. “Queremos vivir de los frutos de nuestro trabajo, pero las ayudas son fundamentales ahora que se han abierto las compuertas del libre comercio sin que nadie se preocupe de cómo nos vamos a mantener nosotros,” explica.

Resulta fácil solidarizarse con el Sr. Galpin y con Thierry, pero cuesta un poco más hacerlo con los beneficiarios franceses más importantes. No, no se trata de agricultores en apuros, sino de individuos o empresas que poco tienen que ver con la agricultura tradicional. Son multinacionales, conglomerados de grandes empresas dedicadas a la alimentación y fabricantes de azúcar o de bebidas alcohólicas. Sus nombres se dieron a conocer por primera vez el año pasado cuando se obligó a los 27 estados miembros de la UE a revelar de qué manera distribuían los subsidios agrarios.

LVMH beneficiaria de la PAC

En Francia no encontramos ningún agricultor independiente entre los 24 primeros beneficiarios. El primero de la lista, con 62,8 millones, es la empresa procesadora de pollo Groupe Doux. La empresa, la productora de carne de ave más grande de Europa, tuvo una facturación de 1.700 millones el año pasado. Y eso sin criar ella misma los pollos ya que externaliza esta tarea trabajando con miles de criadores. No obstante, como otras empresas parecidas en toda Europa, recibió las restituciones a la exportación que asigna la PAC para aumentar las ventas de productos agrícolas de la UE en el extranjero, donde los precios son más baratos. Otro de los principales beneficiarios es la filial de coñac de LVMH, el gigantesco grupo dedicado a los productos de lujo propiedad de Bernard Arnault (el séptimo hombre más rico del mundo, según Forbes), entre cuya multitud de marcas encontramos Louis Vuitton, Moët & Chandon y Krug champagne.

Jack Thurston, el primero en publicar la lista de beneficiarios en la página Web farmsubsidy.org, dice que la ayuda ha perdido su objetivo original. “En el Tratado de la UE y en las reformas posteriores de la PAC, se define como una política de ayuda compensatoria. La cuestión es, ¿por qué se ayuda al que es más grande?”. Se podría hacer la reforma aplicando un sistema que tuviese en consideración los medios disponibles de los beneficiarios potenciales, pero Francia e Italia, entre otros, se oponen fervientemente a esta idea.

Los Estados miembros de Europa oriental solicitan más ayudas

La UE se ha limitado a dejar de dar dinero a los que producen más alimentos, lo que derivó en una enorme sobreproducción en los 80, y a los que tienen más tierras. Ahora se dan subvenciones aunque no se produzca nada, siempre que los propietarios “mantengan la tierra en buenas condiciones agrícolas y medioambientales”. Francia cada vez recibirá menos ahora que los nuevos miembros de la UE también quieren parte del pastel. Pero el sistema es casi imposible de reformar adecuadamente debido a los intereses que se han creado. Los agricultores franceses nunca han vacilado a la hora de militar para salirse con la suya y a los políticos actuales les aterra la idea de que haya revoluciones campesinas modernas: que agricultores descontentos descarguen montones de estiércol delante de las oficinas del Gobierno o que bloqueen las entradas a las ciudades con tractores. A muchos les da miedo cambiar la forma en la que se distribuye el dinero de la PAC. “Hacerlo sería quitarle dinero a gente que está muy acostumbrada a recibirlo y que han creado un grupo de presión muy poderoso y eficaz defendiendo lo que siempre han tenido,” dice el Sr. Thurston justo antes de arrancar su tractor en Auvernaux. El Sr. Galpin nos deja con una última reflexión: “pueden quejarse todo lo que quieran, pero en Francia tenemos estos maravillosos paisajes gracias a los subsidios, y de momento yo no he oído a nadie quejarse de las vistas”.

COMISIÓN EUROPEA

Bucarest aspira al puesto de Agricultura

El antiguo ministro de Agricultura rumano, Dacian Ciolos, podría ser el futuro comisario europeo de Agricultura. Gândul señalaque “los rumanos están presionando a Francia y Alemania para que esta vez la carpeta recaiga en un país que cuente con una basta experiencia en este campo”: en efecto, Rumanía fue considerada durante mucho tiempo como el granero de Europa. La retirada de su principal competidor, el polaco Janusz Lewandowski, podría significar que este ingeniero agrónomo, casado con una francesa, “fuera muy pronto el responsable de la gestión de nada menos que el 40% del presupuesto europeo”.

Tags
¿Te ha gustado este artículo? Nos alegra mucho. Se encuentra disponible para todos nuestros lectores, ya que consideramos que el derecho a la información libre e independiente es esencial para la democracia. No obstante, este derecho no está garantizado para siempre, y la independencia tiene su precio. Necesitamos tu apoyo para seguir publicando nuestras noticias independientes y multilingües para todos los europeos. ¡Descubre nuestras ofertas de suscripción y sus ventajas exclusivas y hazte miembro de nuestra comunidad desde ahora!

¿Eres un medio de comunicación, una empresa o una organización? Consulta nuestros servicios editoriales y de traducción multilingüe.

Apoya el periodismo europeo independiente

La democracia europea necesita prensa independiente. Voxeurop te necesita a ti. ¡Únete a nosotros!

Sobre el mismo tema