Las instituciones son fuerzas con inercia que siguen el guión pautado. Así generan confianza hacia los resultados que produzcan. Las instituciones detestan la incertidumbre y se adaptan mal al cambio. A menudo, esto abre debates sobre su razón de ser. ¿Para qué sirven precisamente? Jürgen Stark – que dimitió de su cargo como economista jefe del Banco Central Europeo el pasado 9 de septiembre – también se ha planteado esta cuestión.
El BCE siempre se ha considerado como un hijo legítimo del Bundesbank, consagrado de pleno a mantener la estabilidad monetaria. Jürgen Stark tiene un punto de vista irrevocable sobre que el Banco Central Europeo adquiera deuda pública a gran escala de los Estados que están hasta el cuello: "En el contexto actual, la puesta en marcha de una política financiera rigurosa debería tener muchas repercusiones positivas sobre la confianza, avalado por los estudios de caso: los programas de recuperación ambiciosos van acompañados de rápidos efectos positivos sobre el crecimiento". Jürgen Stark propone por tanto ahorrar, eso es todo.
**Lea el artículo completo en el sitio web de Frankfurter Allgemeine Sonntagszeitung**
Tribunal de Karlsruhe
¿El fin de los eurobonos?
Olvidado por los economistas y comentaristas políticos, el fallo del Tribunal Constitucional alemán la semana pasada podría estar cerrando a puerta a la alternativa de los eurobonos como solución a la crisis de deuda europea.
“El veredicto del tribunal no deja alternativa, pues concluye con que (los eurobonos) son sin lugar a dudas inconstitucionales”, apunta Wolfgang Munchau en el Financial Times. Los magistrados de Karlsruhe, agrega el columnista, plantearon que “ningún ejecutivo alemán debería aceptar mecanismos permanentes -lo que excluye al Fondo Europeo de Estabilidad Financiera, el FEEF, de carácter temporal- basándose en el siguiente criterio: que tales mecanismos acarreen una responsabilidad permanente de un Estado sobre otro; que esa responsabilidad sea demasiado larga o incalculable; y que los Gobiernos extranjeros, a través de sus acciones, puedan desencadenar el pago de las garantías”.
“Un eurobono es, por supuesto, un mecanismo permanente. Implica una pérdida de control permanente. Y es probable que su alcance sea importante”, observa Munchau. Por esta razón el fallo del tribunal puede haber invalidado su creación, incluso aunque los dirigentes alemanes estuviesen dispuestos a aceptar la idea de los eurobonos.