Todo empezó en agosto de 2009. Hervé Falciani, que trabajó entre 2006 y 2008 en una filial suiza del banco británico HSBC, destapó ese año una trama para desviar impuestos y esconder millones en diferentes divisas, asesorando además a los clientes sobre cómo evitar el control de las autoridades fiscales de cada país. Los documentos abarcan el periodo entre 2005 y 2007, y suponen la mayor filtración bancaria de la historia, revelando cerca de 30.000 cuentas, con un valor total de unos 120.000 millones de dólares (cerca de 105.890 millones de euros).
Desde entonces Falciani ha colaborado con diferentes países, entre ellos Alemania, Francia o España. Por el contrario, Suiza ha exigido su extradición para juzgarle por delitos como el de espionaje financiero, algo que de momento no se ha producido.
En el mes de febrero de 2015 el caso ha vuelto a la actualidad tras la publicación de nuevos datos por parte del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ), entre los que se incluyen al francés Le Monde, al británico The Guardian o al español El Confidencial.
En una entrevista a la publicación Alternativas Económicas Falciani manifiesta que “el dinero de las cuentas secretas en los paraísos fiscales representa más del 60% de la deuda externa mundial, cerca de 76.000 millones de dólares en 2012.”. Además, añade que “de España salen todos los años unos 40.000 millones de euros, unos 60.000 en Francia y entre 100.000 y 300.000 en toda Europa”. Cuando se le pregunta por el funcionamiento y la protección de estos paraísos fiscales, responde que “Son los bancos y las empresas que se ponen de acuerdo con los políticos para crear paraísos fiscales en determinados Estados. El propósito es facilitar el modo de no pagar impuestos”.
Otro requisito necesario para la existencia de paraísos fiscales es la connivencia del poder político con los bancos, prosigue Falciani:
Sólo hay que ver el ejemplo de Jean-Claude Juncker […] las empresas y los bancos han encontrado políticos con los cuales pueden trabajar, con lo que pueden hacer las operaciones que más les convienen. Ofrecer no pagar impuestos es legal aunque no sea moral”, de forma que los paraísos fiscales pueden hacer negocio a través de leyes adaptadas para permitir la evasión de impuestos.
Hervé Falciani no parece tener pelos en la lengua hablando del mundo bancario, para el que trabajó durante años: “Los bancos son los señores feudales de hoy día. Son un poder sin contrapoder, sin oposición. Se sostienen por la falta de educación de la gente”.
Las revelaciones de Hervé Falciani a los medios de comunicación ha dado acceso a los ciudadanos a una información que les ha permitido comprender el poder real que tienen los bancos y los gobiernos y las relaciones de interés que se establecen entre ellos.
Jesús Jiménez Prensa es licenciado en periodismo. Realiza prácticas en la edición en español de VoxEurop.eu entre febrero y abril de 2015
- Viñeta de Untaltoni