En el panel: Europa del Este
La carta abierta del ministro de Asuntos Sociales y Empleo holandés, Lodewijk Asscher, solicitando la instauración de un “código naranja” para regular la afluencia de trabajadores procedentes de Europa Central y del Este, ha sido mal recibida por los diferentes países de la región, como Bulgaria.
El diario holandés Trouw se cuestiona si los rumanos y los búlgaros representan verdaderamente un peligro para el mercado de trabajo holandés.
De hecho, según la Oficina Central de Planificación Económica (CPB) de Holanda, los rumanos y los búlgaros preferirían dirigirse hacia los países del sur, como Italia o España.