Puzzles nacionales

Publicado en 13 noviembre 2009 a las 16:03

La función del espantapájaros es la de alejar a los enemigos emplumados de la tierra que ha labrado ya el agricultor. La función de la identidad nacional no es la de espantar; sin embargo, el asunto da miedo. Sin propósito ni futuro, el debate, ya agotado en otros rincones de Europa, acaba de reabrirse en Francia. A los países candidatos a la Unión Europea se les impone la tarea, de forma implícita, de intentar definir su identidad nacional, que luego deben tratar de integrar en el acervo comunitario y no escrito. Una vez admitidos en la UE, estos países se dan cuenta de que la identidad nacional europea todavía no existe y que, por ahora, aún estamos lejos del día en el que podamos decir: “Soy europeo originario de Praga”.

Después de haber visto la identidad nacional como una suerte de patriotismo económico, cuando una empresa nacional está “en peligro de ser vendida a los extranjeros”, Francia se pregunta ahora: ¿Cómo convencer a los inmigrantes, sus ciudadanos de origen extranjero, de que efectivamente existe la identidad nacional? ¿Algo que les impida abuchear la Marsellesa? Pero en el puzzle europeo, los rostros multiétnicos y multilingües no entienden bien qué significa identidad nacional. Simplemente, esperan que el rechazo al Otro desaparezca de la mente de la mayoría de sus vecinos.

Es cierto que Francia tiene una lengua, una cultura y una imagen conocida a ojos del mundo. Pero agitar hoy esta especie de conservadurismo, 50 años después de la creación de la Comunidad Europea, sólo pone de manifiesto la hipocresía existente. Francia no necesita definir una identidad de la que ya goza, y que, de hecho, sirve de canto de sirenas para aquellos que sueñan con emigrar. Lo que Francia necesita es conseguir que se mire al Otro con ojos europeos. Pero, como bien señala un cronista de Le Monde, la identidad nacional no es un concepto que se inocule como una vacuna. El “I love Paris” no es suficiente. Ya es hora de decir también “I love Europe”. I.B.G.

Recibe lo mejor del periodismo europeo en tu correo electrónico todos los jueves
Tags
¿Te ha gustado este artículo? Nos alegra mucho. Se encuentra disponible para todos nuestros lectores, ya que consideramos que el derecho a la información libre e independiente es esencial para la democracia. No obstante, este derecho no está garantizado para siempre, y la independencia tiene su precio. Necesitamos tu apoyo para seguir publicando nuestras noticias independientes y multilingües para todos los europeos. ¡Descubre nuestras ofertas de suscripción y sus ventajas exclusivas y hazte miembro de nuestra comunidad desde ahora!

¿Eres un medio de comunicación, una empresa o una organización? Consulta nuestros servicios editoriales y de traducción multilingüe.

Apoya el periodismo europeo independiente

La democracia europea necesita prensa independiente. Voxeurop te necesita a ti. ¡Únete a nosotros!

Sobre el mismo tema