La Unión Europa ha decidido repartir a los refugiados políticos en los países miembros a través de un programa voluntario para la acogida de inmigrantes, informa el periódico El Mundo. Una decena de gobiernos – entre los cuales se encuentran España, Italia o Malta, en los que los inmigrantes “llegan de manera desproporcionada” – se han puesto en marcha con este objeto. Cada país recibirá 4.000 euros por cada refugiado aceptado en su territorio, que será financiado por el Fondo europeo para los Refugiados “como una compensación por la asistencia pública dada a los acogidos”.
“Reino Unido, Holanda y los socios nórdicos son los más dispuestos” según Antonio Guterres, Alto Comisionado de la ONU para Refugiados (ACNUR), presente ayer en Bruselas en la reunión del Consejo de ministros de Justicia e interior de la UE en la que se tomó la decisión. Al mismo tiempo, Human Rights Watch ha denunciado en un informe que Frontex, agencia que controla las fronteras de la UE, “ha coordinado los envíos a Libia, donde los inmigrantes son retenidos en centros fétidos y el abuso físico es la norma”, comenta el diario.