La ley contra la piratería que entró en vigor el 1 de abril en Suecia, no ha tenido el efecto disuasivo esperado. Por aquel entonces, “la Federación Internacional de la Industria Fonográfica (IFPI) prometió poner pleitos en serie. Seis meses después, todavía nada”, observa el periódico francés Libération. La ley sueca (o directiva IPRED) permite que los derechohabientes y los representantes de la policía recurran a la justicia para conseguir, a través de las empresas proveedoras de servicios de Internet, información sobre aquellos internautas que presuntamente hayan realizado descargas ilegales. Ahora bien, la mayor parte de las empresas proveedoras de Internet se niegan a facilitar dicha información para proteger a sus clientes. No obstante, según el director ejecutivo de la IFPI, el balance no es del todo negativo: “Si bien la ley no ha tenido un impacto jurídico destacable, sí que ha tenido un efecto disuasorio”, afirma al diario Libération. Los suecos han reducido el número de descargas y algunos se han inclinado por sitios de descargas legales. Por su parte, 100.000 internautas han optado por IPREDator, un servicio propuesto por Pirate Bay que garantiza el anonimato en Internet.
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