Utilizar el cuerpo como escondite para sortear los controles de la policía aeroportuaria ya no es dominio únicamente de los traficantes de droga. Ahora, los terroristas podrían hacer explotar en pleno vuelo "bombas supositorio" mediante el teléfono móvil. Los servicios secretos franceses se alarman ante esta "nueva forma de operar de Al-Qaeda", utilizada por primera vez el 28 de agosto, en el atentado contra un ministro saudí, según informael diario Süddeutsche Zeitung.
A consecuencia de ello, París estudia un endurecimiento de los controles en Europa. Se ha mencionado el uso de rayos X a gran escala en los aeropuertos: "Pero los riesgos para la salud serían demasiado grandes", indica el diario de Múnich. Y la prohibición general de los móviles: "sería difícil de imponer". El ministro de Interior francés Brice Hortefeux pretende obligar a las compañías aéreas a que comuniquen a la policía los datos personales de sus clientes no europeos. Alemania se muestra reticente pero "Francia cuenta con el apoyo de España, que ocupará la presidencia de la UE a partir de enero" observa SZ. "Hortefeux y su homólogo español ya se habrían puesto de acuerdo sobre una iniciativa en materia de transmisión de datos".