"Rusia otorga un crédito de mil millones de euros a Serbia", titula Der Standard, que agrega que China quisiera también apoyar a Serbia con 200 millones. El crédito ruso, que podría ser entregado a finales de año, debe servir para cubrir el déficit presupuestario serbio y será invertido en infraestructuras. En contrapartida, explica el periódico austríaco, Serbia ha prometido jugosos pedidos a las empresas rusas y chinas, principalmente en el sector de la construcción.
El "pacto serbio-ruso" suscita inquietud incluso en Serbia, porque se teme que la influencia económica y política de Rusia sobre el país corra el riesgo de convertirse "determinante" y de "retrasar el acercamiento entre Serbia y Occidente", analiza Der Standard. "La mayoría de los serbios se sienten abandonados por la UE", escribe el periódico. "Serbia ha recibido tan sólo 100 millones de euros de parte de la UE, lo que evidentemente no es suficiente", se lamenta el ministro de Economía Mladan Dinkic. E "incluso si la adhesión a la UE se mantiene como una prioridad para Serbia, el país", que se encuentra al borde del colapso económico debido a la crisis, "está obligado a buscar socios en el Este y aaceptar toda ayuda financiera", concluye el periódico.