¿Estaremos ante el fin del clima de tolerancia hacia los okupas? En cualquier caso, es lo que desea una parte del entorno político neerlandés. Los cristianodemócratas (CDA y ChristenUnie) y los liberales (VVD, la oposición) proponen castigar a los okupas con hasta un año de prisión, anuncia De Volkskrant en su portada. El diario de Ámsterdam explica que el movimiento okupa "se ha considerado durante mucho tiempo un acto de justicia social". Por consiguiente, teóricamente se prohíbe okupar, pero se tolera si el edificio ha estado deshabitado como mínimo desde hace un año.
El diario neerlandés cede la palabra a un okupa de la población de Bolduque que denuncia el "brusco viento neoliberal" y "el egoísmo rastrero […] la solidaridad ya no es algo habitual". Teme también que una prohibición "destruya toda una cultura. Hay que pensar en los espacios culturales […] en los "weggeefwinkels" [establecimientos de ocasión donde los artículos son gratuitos]. Además, los templos de la música como Paradiso y De Melkweg tienen sus raíces en el movimiento okupa, que ha generado un sinfín de cosas preciosas".