El vicepresidente estadounidense Joe Biden llegó a Europa del Este con una sarta de de cálidas palabras, pero con las manos vacías, se lamenta la prensa polaca. Dos meses después de que la administración de Barack Obama abandonara el proyecto de antimisiles de largo alcance de su predecesor George W. Bush, el diario Polska de Varsovia no se sorprende ante la última oferta de los americanos: un escudo SAM 3. Según Polska, este sistema, útil sólo contra misiles de corto y medio alcance y que aún no se ha probado, constituye una idea “futurista” y una concesión a Polonia, que se siente abandonada ante una renaciente Rusia cuyo aliento siente en la nuca. Polska también lamenta que el Presidente Obama haya abandonado varios proyectos prometedores como el programa del Láser aerotransportado o el del Interceptor de energía cinética. SAM 3 no es sino un sustituto “inferior” y no es la “propuesta seria” que presentó la administración Bush y que tanto anhelan. “De hecho, las posibles ventajas para Polonia eran tan buenas, que el Kremlin hizo todo lo posible para sabotear el proyecto”, se queja el diario.
Live | IA, medios de comunicación y democracia: ¿una ecuación imposible?
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