¿Fue la guerra contra Irak “legal” o no? Esta es la pregunta más importante en la mente del presidente Sir John Chilcot, cuando se ha iniciado hoy la ronda de audiencias públicas de la investigación sobre la decisión de Gran Bretaña de participar en la invasión dirigida por Estados Unidos en 2003. Sin embargo, según la portada de hoy en The Guardian, dicho análisis se encuentra fuera de las competencias de esta investigación. Una serie de personalidades judiciales, que desde hace tiempo han sostenido que la guerra “constituyó una grave infracción de la ley internacional" se cuestionan la sinceridad de las alegaciones de Sir John de que la “legalidad” de la guerra sea la cuestión principal, dado que su comisión “no incluye a un solo juez o abogado”.
Según expone el diario londinense, esto plantea preguntas “sobre la voluntad del gobierno, que encargó la investigación, de considerar seriamente si actuó de forma ilegal”. Hasta ahora no se ha planteado la cuestión sobre si una guerra “legal” habría justificado las muertes violentas de los aproximadamente 100.000 civiles hasta la fecha.