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“Entente contra Hollande” anuncia DerSpiegeleste lunes al revelar que la canciller alemana se ha puesto de acuerdo con varios socios europeos para no recibir a François Hollande, el candidato socialista a las elecciones presidenciales francesas. El italiano Mario Monti, el español Mariano Rajoy y el británico David Cameron se habrían sumado a esta alianza secreta. Merkel actúa preocupada por su política europea, puesto que si Hollande resulta electo ya anunció su intención de renegociar el pacto presupuestario que acaba de firmarse en Bruselas.
Para elStandard, esta “extraña conspiración” demuestra que en Europa los jefes de Gobierno conservadores ven cómo su domino se evapora. Con poco tacto hacia Angela Merkel, el diario vienés afirma que
Todo es transparente, se ha errado el tiro. La canciller no podría ayudar más a Hollande. Los franceses están cansados de las promesas no cumplidas y de los gestos de sumisión de Sarkozy. Sin mencionar a la gran mayoría que no quiere dejar que Berlín le imponga a su próximo presidente.
Que Merkel se apoye en Cameron (que le manda de paseo habitualmente en lo que concierne al euro) y en Rajoy (que acaba de anunciar que hará que aumente el déficit español) es una muestra de cuán debilitada se encuentra. Ignorar de esta manera al probable próximo presidente de su socio más importante atestigua una ausencia tal de instinto que no se había visto en décadas”.
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En París, Libération señala que este contratiempo acontece mientras en un sondeo de opinión el 41% de los franceses encuestados están convencidos de que Alemania “utiliza la crisis para reforzar su economía a costa del resto”… Si François Hollande resulta electo, “habrá que empezar a pegar los platos rotos”, recoge el diario citando a la politóloga Sabine von Oppeln. El diario recuerda que en 2007, dos meses antes del anterior escrutinio, Angela Merkel recibió a la candidata socialista Ségolène Royal y dieron una rueda de prensa conjunta con apretón de manos ante las cámaras incluido.
