La crisis y el paro en aumento han propiciado que los europeos occidentales ahorren más. Los alemanes, los belgas y los franceses están ahorrando hasta un 15-17% de sus ingresos, recoge Dziennik Gazeta Prawna, que señala que “en Estados más pobres de la UE, como las repúblicas bálticas, Hungría o Polonia, la tasa de ahorro es dos o tres veces inferior”.
Sin embargo, esto no responde a una extravagancia financiera: “Los ingresos de los residentes en estos países son tan limitados con relación a sus gastos que simplemente no puede permitirse ahorrar más”, explica un experto citado por DGP. A principios de la década, el polaco medio podía ahorrar el 11-12% de sus ingresos, ahora esa cifra ha caído un 30%. La razón principal por la que se ha producido este cambio es una depresión en los mercados de propiedad, que tradicionalmente absorbían la mayoría del excedente de los ingresos. Siguiendo las directrices de la metodología Eurostat, las hipotecas son una forma de inversión. La bajada en el precio de las casas ha reducido el valor real de los plazos de las hipotecas, y, por tanto, el volumen total del ahorro.