El 29 de enero, Tony Blair compareció ante lacomisión de investigación de la guerra de Irak dirigida por Lord Chilcot para explicar los motivos que le indujeron a llevar a su país a la invasión de Irak en el año 2003. El ex Primer Ministro británico sigue justificando el ataque aludiendo que según el servicio de inteligencia Sadam Hussein tenía armas de destrucción masiva en su poder. Sin embargo, la prensa discrepa cada vez más de estas afirmaciones y considera que eso no es verdad.
El semanario de tendencia de izquierda New Statesman dirige el caso contra Blair apoyándose en las declaraciones de expertos del gobierno que trataron de disuadir al ex Primer Ministro de librar la guerra en Irak y a los que Blair no quiso escuchar. “Con los años, la información recabada –la cual incluye actas y notas filtradas- sugiere que Blair, pese a sus contantes desmentidos, no sólo apoyó el desarme, sino que también estaba a favor de un cambio de régimen (para derrocar a Saddam) en Irak un año antes de la invasión”. El periódico cita a un magistrado que ha hecho un llamamiento para que la comisión de investigación de la guerra de Irak declare la guerra ilegal, y dicho llamamiento se adscribe a las campañas para que se arreste a Blair y se le juzgue por crímenes de guerra.