Con ocasión de la cumbre semestral del Banco Central Europeo (BCE), que se ha celebrado el 3 de mayo en Barcelona, su presidente Mario Draghi “ha pedido a los dirigentes de la UE que pongan al crecimiento económico en el centro de la batalla contra la crisis financiera y ha calificado el ‘pacto fiscal’ como el punto de partida de una unión fiscal en el seno de la zona euro”, indica The Irish Times.
Sugiriendo que una unión fiscal podría ser realidad en diez años, Draghi ha manifestado que la misma supondría transferencias de soberanía de los Estados miembros hacia una autoridad central. Tal sería la dimensión política del ’pacto de crecimiento’ según Draghi
Para el diario francés Le Figaro, el “pacto de crecimiento” defendido por Draghi haría de contrapeso al “pacto fiscal” adoptado por 25 de los 27 países miembros con objeto de poner en orden sus economías. Este crecimiento pasa por llevar a cabo “reformas estructurales para 'facilitar el trabajo a los empresarios' ", añade el diario, para el que el “patrón del BCE resume en tres palabras la cuestión: ’flexibilidad, movilidad, igualdad’ “
La Stampa estima, ni más ni menos, que “la moneda única busca un cambio de cara” y que
si las promesas de los últimos días se hacen realidad, comenzaría una inversión significativa de las funciones fundamentales entre la UE y los Estados miembros: la responsabilidad de los gastos para la primera y el control sobre los presupuestos para los segundos. [A través del Banco Europeo de Inversiones] la UE podrá financiar grandes infraestructuras, capaces de relanzar el empleo, a tipos de interés mucho más bajos de lo que deberían pagar Roma o Madrid, por no hablar de Atenas o Lisboa.