“Un partido vacilante en el Norte”, así resume Die Welt el equilibrio de fuerzas que han dibujado las urnas tras las elecciones celebradas en Schleswig-Holstein, en la frontera con Dinamarca, poblada por 2,8 millones de habitantes. Los democristianos (CDU) de la canciller Angela Merkel están a la par con los socialdemócratas (SPD), obteniendo, respectivamente, un 30,9% de los votos (el CDU obtuvo 31,5% en 2009) frente al 30,3% (el SPD obtuvo 25,4% de los votos). Los liberales (FDP) se quedaron en el 8,2% (frente al 14,9% anterior) y Los Piratas hacen una entrada triunfal en un Parlamento regional por tercera vez en muy pocos meses, con el 8,2% de los votos.
Die Welt, el diario próximo a Angela Merkel, encuadra el resultado dentro de la perspectiva de la coalición en el poder en Berlín y constata que cada vez resulta más improbable una hipotética alianza entre el SPD y Los Verdes, como en tiempos del canciller socialdemócrata Gerhard Schröder, dado que “muchos ciudadanos aspiran [más bien] a una gran coalición SPD-CDU”.