“Polonia defiende a Timoshenko”, recoge en sus titularesGazeta Wyborcza, ahora que Kiev ha aplazado una cumbre regional de Europa Central que iba a celebrarse entre el 11 y el 12 de mayo en Yalta. El principal factor tras esta decisión es el escándalo que rodea al encarcelamiento y a los supuestos malos tratos de la exprimera ministra y líder de la oposición, Yulia Timoshenko. Esto ha provocado que ocho líderes europeos se negaran a asistir a la cumbre y ha generado llamamientos en Alemania y otros lugares de la UE para boicotear los partidos de fútbol ucranianos de la Eurocopa de fútbol 2012 que se celebrará el mes que viene. Sin embargo, Tomasz Nałęcz, consejero del presidente polaco Bronisław Komorowski, cree que boicotear el torneo en Ucrania sería contraproducente:
No debemos boicotear [la Eurocopa 2012], sino ir a Ucrania, hacer que millones de ucranianos disfruten con el evento y al mismo tiempo hacer algo concreto para la liberación de Yulia Timoshenko.
El 9 de mayo, el presidente polaco Bronisław Komorowski pidió a su homólogo ucraniano, Victor Yanukovich, que se cambie la ley y que se revoque la sentencia de Timoshenko. Mientras, el 8 de mayo, Timoshenko suspendió la huelga de hambre que inició el 20 de abril y fue traslada a un hospital en Járkov, donde será tratada por un médico alemán. La exprimera ministra ucraniana fue condenadaa 7 años de prisión “por firmar con Rusia un acuerdo comercial de gas presuntamente desfavorable para Ucrania en 2009”.