El 8 de marzo se subastaron 163 obras de arte moderno de la colección Peter Stuyvesant, entre las que se encontraban cuadros de artistas como Appel, Corneille, Santomaso o Morellet y que antiguamente decoraban los vestíbulos de la fábrica de tabacos holandesa de Zevenaar, informa en portada De Volkskrant. La venta, organizada en Ámsterdam por Sotheby’s, alcanzó los 13,5 millones de euros, un récord en la historia del arte contemporáneo en los Países Bajos. La estrella de la noche fue el cuadro “Dinosaurierei” (“huevo de dinosaurio”), del artista alemán Martin Kippenberger, vendido por más de un millón de euros, comisión incluida. La colección era de tal calidad que habría podido “constituir por sí misma una buena base para un museo de arte de la segunda mitad del siglo veinte”, opina Dirk Limbrug en su blog culturalen el sitio web del periódico NRC Handelsblad. La colección consta de 25 obras maestras “que me habría gustado ver una y otra vez en museos de arte moderno”, se lamenta el periodista.
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