"Rumanía, despierta", incita Evenimentul Zilei el día después del último capítulo de la lucha de poder que enfrenta al primer ministro Victor Ponta y al presidente Traian Basescu. El diario acusa a la Unión Social Liberal (USL), la coalición entre el Partido Nacional Liberal (PNL) y el Partido Socialdemócrata (PSD) que apoya a Ponta, de llevar a cabo un "ataque sin precedentes contra las instituciones del Estado". El periódico ha llegado a comparar a Crin Antonescu, el nuevo presidente del Senado, con Hitler.
Antonescu fue elegido tras la destitución de Vasile Blaga, del Partido Demócrata Liberal (PDL), del que viene Basescu. La presidenta del Congreso de los Diputados, Roberta Anastase (PDL) también fue destituida y ha sido reemplazada por Valeriu Zgonea (PSD). Además, en un tercer movimiento y acusándole de servir a intereses del PDL, el Parlamento ha destituido al Defensor del Pueblo, cuya función era indicar al Tribunal Constitucional en qué momentos no se respetaba la democracia.
Este ataque político de la USL tiene como objetivo principal lograr que se suspenda al Jefe de Estado, considera România liberă. Si el Parlamento votase esta medida tendría que convocarse un referéndum para destituirlo de forma permanente. Pero, para el diario, "la USL ha iniciado procedimientos que le conducirán a su suicidio político":
Lo que los líderes de la USL olvidan es que, con su arrogancia y esta iniciativa de forzar la democracia, se arriesgan a perder la confianza de la ciudadanía y a transformar a Basescu en víctima.
Por su parte, Jurnalul Naţional aprueba las iniciativas de los parlamentarios, que considera como una solución "para resolver los problemas más urgentes y permitir al Gobierno actual dirigir al país verdaderamente". Una semana después de la polémica entre Basescu y Ponta para establecer quién participaría en el Consejo Europeo, la "cohabitación con un oponente acostumbrado a recibir golpes por debajo del cinturón [Basescu] se hace imposible".