"BHV, se terminó", titula Le Soir refiriéndose a la votación sobre la escisión del distrito Bruselas-Hal-Vilvoorde, que se ha convertido en tema central en la crisis política que enfrenta a flamencos y francófonos desde 2007. La reivindicación flamenca de dividir en dos al distrito de mayoría francófona, situado en territorio flamenco, amenazó incluso la unidad del reino. Sin embargo, es el único diario que dedica su portada al asunto, junto con La Libre Belgique.El 13 de julio la Cámara de los Diputados debe decidir sobre la suerte del distrito. El Senado se pronunció ayer en favor de su escisión.
"BHV", que es la única circunscripción electoral bilingüe del país, engloba 19 comunas de la región bilingüe Bruselas-Capital, así como 35 comunas flamencas en torno a las ciudades de Hal y de Vilvoorde. En su editorial, el diario aplaude la escisión:
Nos parece justo saludar a aquellos que, al norte y al sur, han asumido difíciles responsabilidades al sellar un compromiso que le ha dado al país un gobierno, más en el momento en el que una parte de Europa está tocando fondo. Esto no nos trae una solución duradera, pero seamos honestos en este viernes de votación "histórica", recordando que hace no mucho tiempo no pedíamos tanto.
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Desde una óptica flamenca, De Morgen se asombra por la calma relativa que ha rodeado la escisión:
Tras haber paralizado la política belga durante varios años, ya nadie pasa las noches en blanco por culpa de este expediente comunitario simbólico. El hecho de que BHV nos haya empujado hasta el borde del abismo ya se ha olvidado.
De Standaard, por su parte, se muestra escéptico frente a la perdurabilidad de la escisión:
La solidez del acuerdo sobre BHV todavía debe ser puesta a prueba. Con la perspectiva de las elecciones municipales [el próximo mes de octubre] , el primer examen no va a tardar. Las tensiones comunitarias están garantizadas.