"La ANI se ha ido al garete" afirma Revista 22, tras el duro golpe que el Tribunal Constitucional ha dado a la Agencia Nacional de Integridad (ANI), organismo rumano encargado de luchar contra la corrupción, motivo de denuncias constantes por parte de la Comisión Europea. Según el Tribunal, ciertas atribuciones de la ANI, como por ejemplo el de poder emitir mandatos de comparecencia de personas a las que se está investigando o el de verificar sus ingresos, son inconstitucionales. El semanario señala que la decisión del Tribunal ha pasado prácticamente desapercibida, ya que la atención de la opinión pública ha estado concentrada en la nube volcánica y recuerda que el Tribunal Constitucional "bloquea desde hace años los procesos penales por corrupción en los que están involucrados altos responsables políticos" y que siete de cada nueve jueces están siendo investigados por la ANI". En una entrevistaen este semanario, la antigua ministra de Justicia Monica Macovei ha afirmado que "el bolsillo, la fortuna y la libertad son más importantes que la credibilidad externa del país", señalando el hecho de que la ANI es la única institución anticorrupción rumana cuyo trabajo es apreciado por Bruselas.
Live | IA, medios de comunicación y democracia: ¿una ecuación imposible?
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