Elige un idioma
Las crisis griega y de la euro zona está cayendo en una peligrosa espiral sin control y The Economist se hace eco de los ánimos con una portada inspirada en Apocalipsis Now, la reflexión sobre Vietnam de Francis Ford Coppola. “A algunos les parecerá difícil de entender que una pequeña economía periférica pueda, de repente, suponer una amenaza para el mayor espacio económico del mundo”, escribe el semanal de negocios antes de culpar directamente a Alemania, quien no hace más que dar largas al plan de rescate. “Lleva intentando salirse con la suya todo el tiempo: apoyar a Grecia, pero castigarla por sus errores; respaldar su economía, pero sin destinar fondos; tratarlo como un problema exclusivo de Grecia, cuando los bancos y ciudadanos alemanes, prestamistas de la República Helénica, se exponen también a perder dinero.” En lugar de explicarle a su electorado las razones por las que ayudar a Grecia redunda en su interés como nación, “Angela Merkel ha huido por miedo a darles un disgusto antes de los grandes comicios regionales del próximo 9 de mayo”. Para evitar que el riesgo de “contagio” se propague al resto del continente, “Europa no sofocará esta crisis a menos que revise su aparato decisorio y Alemania cambie su postura de manera radical.” Como es tradición en las elecciones internacionales de máxima importancia, The Economist se pronunciaa favor de su candidato predilecto. En vista de la llamada a las urnas el próximo 6 de mayo en Reino Unido, el semanal reconoce que, aunque los conservadores "tienen claros fallos" y "han realizado una campaña mediocre", David Cameron tiene su voto.
