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"¿El fin de la carrera europea?- No (salvo si España, Portugal e Italia se ven afectados)". El problema es planteado por Profil, que identifica los criterios de evaluación de las agencias de calificación de riesgos y los "fríos indicadores" de la deuda de los países en relación a su PIB como las nuevas líneas que crean una Europa a dos velocidades. El semanario vienés analiza los riesgos de escisión del euro en la Unión Europea. En primer lugar, existe un riesgo "elevado" ligado a los llamados PIGS, según Profil. En Portugal, España e Italia las deudas aumentan a mayor velocidad que la economía y el hundimiento de un gran país haría temblar toda la zona euro. En segundo lugar, otro riesgo "elevado" y que agrava la situación son los especuladores. A estos les bastaría con apostar por la insolvencia de un Estado, algo que aún siendo ilegal podría producirse en cualquier momento si la UE no crea su propio sistema de calificación. En tercer lugar, hay un riesgo "medio" ligado a la retirada de Alemania del euro, si bien los expertos no observan ninguna señal de que exista una verdadera voluntad alemana en este sentido. Por último, Profil identifica como "medio" el riesgo ligado a la ausencia de un instrumento del que pueda disponer Bruselas para gestionar crisis semejantes. Las perspectivas de una armonización política y fiscal de la zona euro han estado enfrentadas a los egoísmos nacionales. Sin una política económica común, previene Profil, el euro desaparecerá y el "escenario de un E-marco", formado en torno al núcleo duro de los miembros económicamente fuertes, acabará con el proyecto europeo.
