"Acelerón al 'banco malo'", afirma Cinco Días en portada. Crear una estructura para los activos tóxicos de los bancos españoles, en su mayoría relacionados con las inversiones de inmuebles, fue un requisito exigido por el Eurogrupo el pasado 20 de julio como condición para permitir a España el acceso a un fondo de rescate bancario de 100.000 millones de euros. Pero la complejidad del proyecto amenaza con retrasar su ejecución, prevista para finales de agosto, según señala el diario económico.
El Gobierno español ha enviado un borrador del proyecto para crear el "banco malo" a Bruselas y está gestionando con los bancos españoles para que se acelere el proceso de transferencia de activos, una vez que se haya creado la nueva estructura.
Madrid quiere tardar menos de dos años, el tiempo que le costó a Irlanda, en crear la institución que se hará cargo de los activos tóxicos de los bancos españoles. "El esfuerzo documental [todos los datos sobre los activos bancarios] que exige ahora el gobernador Luis María Linde podría dar un vuelco a dichas estimaciones," afirma La Vanguardia. Según los cálculos de la patronal de las tasadoras, las cuatro entidades intervenidas (Bankia, Novagalicia, Catalunya Caixa y Banco de Valencia) han acumulado ladrillo y solares por valor de 67.000 millones de euros, y el trasvase de los activos tóxicos al "banco malo" se podría efectuar aproximadamente en un trimestre.
Mientras tanto, el Daily Telegraph informa que los bancos comerciales españoles vieron 74.000 millones de euros retirados en julio, según datos del Banco Central Europeo, duplicando así el anterior récord mensual. El diario agregó que
No está claro qué cantidad de la pérdida de depósitos corresponde a fuga de capitales, ya sea hacia los bancos alemanes u otros refugios seguros para los activos como las propiedades en Londres. El Banco de España declaró que la caída se ve distorsionada por el efecto de los pagos de impuestos de julio y por el vencimiento de los fondos de titulización.