“Se van y no volverán”, titula Gazeta Wyborcza ante un número cada vez mayor de polacos que se mudan al extranjero en busca de un trabajo mejor. Solo en 2011, unas 60.000 personas más que durante el año anterior se fueron a Reino Unido, Alemania y Noruega. El diario de Varsovia señala que
Por primera vez desde 2007, el número de emigrantes ha crecido. Actualmente hay 2,6 millones […]. La emigración crece a pesar de que el crecimiento económico de Polonia ha llegado al 4% del PIB.
Se ha producido un giro inesperado en la corriente migratoria, ya que cuando en Europa se dejó sentir la crisis al principio, entre 2007 y 2008, numerosos polacos (hasta 1,1 millones según algunas fuentes) se vieron obligados a regresar a Polonia. Algunos economistas llegaron incluso a manifestar que era “el fin de la emigración”. Pero no ha sido así. Los polacos todavía se marchan fuera, atraídos por salarios más altos. Según el Banco Central de Polonia (NBP), un emigrante polaco gana entre 2.000 y 2.200 euros, frente a los 2.000 zlotys (unos 500 euros) que percibiría en Polonia. El diario cita a expertos que destacan que, aún en tiempos de crisis, los polacos se sienten más seguros fuera que dentro de su país:
No solo no vuelven, sino que empiezan a llevarse a sus familias fuera de Polonia.