El conflicto territorial entre China y Japón sobre las islas Senkaku/Diaoyu (su nombre en japonés o chino) es un chollo para la industria eslovaca, informa Pravda. Ahora los chinos hacen boicot a los vehículos japoneses y se decantan por modelos alemanes. De hecho,
La empresa Volkswagen produce en Bratislava sus tres modelos deportivos de gran tamaño, que son los que pide China. Las ventas de Audi y de Volkswagen han aumentado un 20% en septiembre. En China, los ricos compran muchos vehículos de lujo y la crisis no afecta realmente en este ámbito.
Antes del enfrentamiento diplomático entre Pekín y Tokio, las marcas japonesas representaban el 20% del mercado chino. En septiembre, las ventas de Toyota, la marca más vendida en el mundo, cayeron un 40% en el país. Justo lo contrario de lo que ocurre con Eslovaquia, explica el diario. Como Bratislava es la única planta del mundo que fabrica los Volkswagen Touareg y el Audi Q7, así como la carrocería del Porsche Cayenne,
continuamos produciendo grandes vehículos siete días a la semana, y no tenemos intención de interrumpir este ritmo.
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