“Se multiplican las preguntas sobre el asunto Dalli", afirma el diario Frankfurter Allgemeine Zeitung. El 16 de octubre, el maltés John Dalli, comisario europeo responsable de la cartera de Sanidad y Política de Consumidores, tuvo que dimitir después de que la Oficina Europea de Lucha contra el Fraude (OLAF) mencionara su nombre en una investigación por tráfico de influencias. Pero ahora es la OLAF la que está en tela de juicio. Se acusa a la oficina de haber transmitido información sobre Dalli a la justicia maltesa sin informar al Comité de Vigilancia de la OLAF, encargado de “proteger los derechos de las personas sobre las que investiga". El diario señala que
si Dalli realmente sabía que el empresario maltés [Silvio Zammit, que se presentaba como conocido de Dalli] estaba realizando pesquisas para el lobby del tabaco y no hizo nada para detenerlo, debería ser sometido a examen por la justicia de su país. Es lo que estipulan las normas de la UE. Sin embargo, aparentemente la OLAF no actuó según las normas a la hora de transmitir esta información a Malta.
Por su parte, John Dalli rechaza de pleno las acusaciones de tentativa de corrupción y ahora acusa al presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, de haberle obligado a dimitir.