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“Europa lleva a cabo una ofensiva de encanto en Asia”, así tilda Les Echos la cita que reúne el 5 y el 6 de noviembre en Vientián (Laos) a una cincuentena de dirigentes de los dos continentes con motivo de la novena cumbre Asia-Europa (ASEM). Una reunión que se celebra cada dos años y que prevé relanzar los vínculos comerciales entre ambas regiones, que suponen la mitad del PIB global. Pero los dos socios están lejos de encontrarse en el mismo plano, señala Les Echos, puesto que en la cumbre se dan cita en esta ocasión “una Europa agobiada por la crisis de la deuda y una Asia que se reivindica como motor del crecimiento mundial”.
El diario económico subraya que “la UE mira con concupiscencia los cerca de 3.000 millones de dólares de reservas de divisas chinas, las más importantes del mundo”, recuerda que
China ha comprado regularmente durante estos últimos meses obligaciones emitidas por los Estados de la zona euro y el fondo de rescate FEEF, y se ha interesado de cerca por el futuro del fondo de rescate permanente de la zona euro (MEDE).
E incluso aunque durante la cumbre “los líderes europeos van a decirles a sus homólogos asiáticos que lo peor de la crisis de la zona euro ya ha pasado”, elChina Daily en Pekín señala a este respecto que
numerosos países asiáticos, y concretamente China, temen que la UE les exija con insistencia comprar deuda pública de los países europeos y contribuir a la red de seguridad del euro. Pero Europa entiende perfectamente que los Gobiernos asiáticos no compren deuda hasta que estén seguros de qué recibirán a cambio. En estas circunstancias, no cabe esperar gran cosa de la ASEM. Los cambios políticos inminentes en numerosos países asiáticos también van a afectar a la cumbre. […] Eso quiere decir que las relaciones entre la UE y Asia se mantendrán en vilo durante algún tiempo. El ASEM no es el único marco en el que se puede promover nuevas iniciativas. Simplemente es algo demasiado grande y se reúne únicamente cada dos años. Las reuniones en comités más restringidos como el G20 son hoy más eficaces para guiar la economía mundial.
“La ofensiva diplomática” de los europeos “se aprecia como un signo de la creciente importancia que la Europa endeudada concede a las economías asiáticas de crecimiento rápido, y su deseo de contrapesar el compromiso de Estados Unidos en la región”, escribe por su parte el Bangkok Post. Según el diario tailandés,
Se cree que los responsables asiáticos presionarán a Europa para que actúe para apaciguar una crisis que sacude la economía mundial y para retomar los esfuerzos para reducir la pobreza en el mundo.
