“Si piensa que el largo e interminable culebrón de la nominación de Yves Mersch para ocupar un puesto en el directorio del Banco Central Europeo no podía complicarse aún más, recapacite”, anuncia el Financial Times.
El diario económico informa de que el banquero de Luxemburgo, cuya designación ya había rechazado el Parlamento Europeo por cuestiones de paridad, ahora se topa también con la oposición del Gobierno español, que
informó a Herman Van Rompuy, el presidente del Consejo Europeo, de que se oponía al 'procedimiento escrito' acelerado que Van Rompuy había iniciado para conseguir finalmente que Yves Mersch se sentase en el directorio del BCE.
Obviamente, añade FT, España trata
de que el candidato español vuelva a estar entre el abanico de opciones. Y con el rechazo del Parlamento Europeo de avalar a Mersch por la ausencia de mujeres en la junta del BCE, los representantes esperan que Rajoy llegue a Bruselas con una candidata española — que podría ser Belén Romana García, exdirectora general del Tesoro español. [...] Los únicos que se alegran de ello están en el Parlamento Europeo, puesto que ahora creen que el esfuerzo por trata de conseguir que una mujer llegue a la junta del BCE – posibilidad que hasta la semana pasada se planteaba como algo meramente quijotesco – puede que al final dé sus frutos.
Pero Les Echos advierte de que hay que ser cautos, porque la decisión de España no responde
tanto a un feminismo exacerbado sino a defender mejor sus intereses. [Y] los jefes de Estados y de Gobierno del resto de los países, que quieren imponerse ostensiblemente, harán lo que sea para superar la oposición de Madrid.
Este episodio, añade el diario económico, plantea la cuestión del funcionamiento de las instituciones europeas:
¿Por qué el Consejo ha sometido al Parlamente a ese maquillaje, justo cuando los gobernantes se muestran de acuerdo en manifestar que el propio Parlamento debe reforzarse para conseguir una Europa más legítima? En primer lugar, se trata de un fallo en el mecanismo de los organismos internacionales. [...] Hay otra razón que permite explicar la elección del Consejo: el Banco Central es un ámbito reducido que se rige por la cooptación entre expertos. [...] El verdadero problema es que apenas hay mujeres en ese circuito. Todavía veremos directorios del BCE repletos de hombres.