“Victoria completa”, titula Frettablaoio, al día siguiente del juicio en el que el tribunal de la Asociación Europea de Libre Cambio (AELE) dio la razón a Reikiavik en el contencioso que le enfrentaba a la Comisión Europea. De hecho, la CE demandó a Islandia al considerar que con la quiebra del Landsbanki, el banco privado más importante del país, en 2008, el Gobierno no hubiese tenido que negarse a cubrir las cuentas de los clientes holandeses y británicos de Icesave, una filial online de Landsbanki implantada en Países Bajos y Reino Unido. los islandeses apoyaron en referéndum dicha decisión y rechazaron el compromiso de reembolso que su Gobierno había negociado con La Haya y Londres.
El tribunal considera que Islandia no contraviene la regulación europea en materia de obligación de garantía de los depósitos bancarios, puesto que en ella no se contempla nada en caso de crisis sistémica,
explica el diario. Y en 2008 se hundió el conjunto del sector bancario islandés.
Además, el jurista Michael Waibel indica desde las páginas del Financial Times que:
el Tribunal se ha posicionado a favor de Islandia en un asunto jurídico y político crucial que trasciende el caso de Islandia: ¿Es o debe ser considerado el Estado como garante de las garantías de su sistema de depósitos bancarios?
Por su parte, la Comisión Europea “se muestra como una mala perdedora”, según señala desde París Les Echos, puesto que Bruselas
pretende que los titulares de los depósitos reciban garantías pase lo que pase, incluso en caso de crisis sistémica. Habrá que reflexionar sobre este asunto, en las negociaciones sobre la armonización de los sistemas europeos de garantía de depósitos que todavía están en marcha.