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Las espadas están en alto dos días antes de que se reúna el Consejo Europeo que tiene que fijar el presupuesto de la UE para el periodo 2014-2020, y Dziennik Gazeta Prawna titula en portada “Tusk y Merkel están peor pagados que los eurócratas”.
Esta información se publica el mismo día en que los funcionarios de Bruselas están en jornada de huelga por la presión para recortar los salarios y el número de personal de la administración de la UE, tal y como propone el primer ministro británico, David Cameron, respaldado por otros siete países.
Según este plan, en el presupuesto que tiene que aprobarse en la cumbre del 7-8 de febrero se prevé una reducción de 15.000 millones de euros en siete años, advierte Pierre-Philippe Bacri, presidente de la Federación de la Función Pública Europea (ECSF). Sin embargo, según calcula Die Welt, más de 4.000 eurócratas cobran más que la canciller Angela Merkel, y los directores generales de la Comisión Europa son los más “adinerados” pues se embolsan más de 21.000 euros mensuales.
En comparación, el primer ministro polaco, Donald Tusk, percibe mensualmente 3.960 euros. Según DGP,
Para que la cumbre europea culmine con un acuerdo, [el presidente del Consejo Europeo,] Herman Van Rompuy tiene que encontrar dónde recortar 30.000 millones más en el presupuesto propuesto de 973.000 millones de euros. Ésa es la condición impuesta por Cameron y Merkel. Como Polonia y otros países de Europa Central bloquean más recortes en fondos estructurales y Francia, en la Política Agrícola Común, es probable que la administración de la UE sea la principal víctima de estos recortes. Como resultado, puede que los funcionarios europeos tengan que trabajar más tiempo, pierdan el complemento por separación de la familia y su cotización para la jubilación aumente. Además, tendrán que renunciar a los aumentos automáticos según el número de años de servicios prestados a la UE.
En Berlín Die Welt se pronuncia a favor de una reforma de la función pública europea, pues ha adquirido demasiado poder y está sometida a escasos controles:
La cuestión de los salarios no es el problema fundamental, es un síntoma de un servil traspaso de poder del ámbito político hacia la administración. Que se opongan desde hace mucho tiempo a una reforma del estatuto del funcionario atestigua que los “eurócratas” llevan una vida particular, con quizá demasiada seguridad. La administración es un híbrido entre legislador y ejecutivo.
Las cifras publicadas por Die Welt “generaron una puntillosa respuesta” por parte del portavoz de la comisión de la UE, el mismo lunes 4 de febrero, según recoge EU observer. El portavoz
dijo que si se tienen en cuenta todas las pagas de Merkel […] percibe unos 25.000 euros al mes. "Ningún funcionario de la UE, incluyendo todos los complementos, gana más que la canciller Merkel, si se computan todos sus extras", declaró. Explicó que las instituciones de la UE son plenamente transparentes porque publican las escalas de los salarios. […] Pero se negó a revelar lo que finalmente acaba llegando a casa de un funcionario concreto de la UE, incluyendo los cargos públicos más altos, como el de la Alta Representante de la Unión para Asuntos Exteriores, Catherine Ashton, arguyendo que eso violaría "la decencia humana más elemental" en lo relativo al derecho de protección de la intimidad.
