En el momento en el que Bruselas inicia las intensas discusiones para llegar a un acuerdo sobre el presupuesto de la UE para el período 2014-2020, el primer ministro de Portugal, Pedro Passos Coelho, pretende presionar al Consejo Europeo para aumentar los fondos para el desarrollo rural en 900 millones de euros, en lugar de la reducción del gasto en un 25%, que es la propuesta inicial. Argumentará que su país es uno de los Estados que menos se beneficia de la Política Agrícola Común (PAC).
Pero dicho objetivo no será fácil, puesto que "el ambiente en el que Passos Coelho intentará probar su argumento de que la agricultura crea empleo, se caracteriza por una Unión cada vez menos unida".