El Parlamento irlandés votó anoche la liquidación del Irish Bank Resolution Corp, o IBRC, uno de sus "bancos malos",como parte del plan para un nuevo acuerdo sobre el pago de la deuda con el Banco Central Europeo. La premura para proceder al voto tuvo lugar después de que se filtrara a agencias de noticias información "fiable" que podría haber afectado a los mercados y "poner activos por valor de entre 12.000 y 14.000 millones de euros del IRBC en riesgo", escribe el diario.
El Gobierno pretende transferir esos activos al NAMA, el otro banco de gestión de los activos tóxicos. La medida deberá ser aprobada en el Parlamento, lo que supondrá la pérdida de 850 puestos de trabajo. Podría ser contestada en los juzgados irlandeses por los deudores, mediante demandas contra el desmantelamiento del banco.