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El encuentro previsto para el 6 de marzo entre el primer ministro, Antonis Samaras, y los representantes de la troika (UE-BCE-FMI), actualmente en misión de inspección, ha sido retrasado una semana.
Subsisten varios puntos de desacuerdo entre Atenas y sus deudores, en particular sobre la reducción del número de funcionarios, el plan de reembolso de las empresas y de los particulares de las cotizaciones sociales debidas al Estado, y la duración del reembolso de los préstamos a los clientes de los bancos.
Un informe de evaluación positivo de la troika permitiría el desbloqueo de un paquete de ayuda de 2.800 millones de euros, precisa el diario.
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