Un mes después de las elecciones generales, las discusiones para formar nuevo Gobierno parecen bloqueadas.
Pier Luigi Bersani, cuyo Partido Demócrata ganó la mayoría en la Cámara Baja italiana, pero no en la Alta, está intentando encontrar apoyo suficiente para formar Gobierno.
El excómico Beppe Grillo se niega a facilitar un amplio apoyo a Bersani, y ha prohibido a los diputados de su Movimiento 5 Estrellas, el segundo mayor partido en escaños, que apoyen la oferta de Bersani para formar una coalición apolítica.
Ante el temor de que la inestabilidad política pueda aumentar el desempleo, los sindicatos han pedido a Bersani que evite la celebración de nuevas elecciones en breve plazo y la formación de una coalición con el antiguo primer ministro, Silvio Berlusconi.