La carta dirigida por José Manuel Barroso el 12 de abril al primer ministro húngaro Viktor Orbán, en la que el presidente de la Comisión Europea expresa sus dudas sobre la conformidad al derecho europeo de las recientes reformas constitucionales parece dar sus frutos.
El 15 de abril, explica el diario, el Gobierno húngaro dirigido por el Fidesz (derecha nacionalista) propuso enmiendas legislativas relativas a las restricciones en materia de publicidad política, una de las quejas de la Comisión, a la vista de las elecciones europeas en 2014. Las otras medidas denunciadas por Bruselas se refieren a la independencia de la prensa, de la justicia y del banco central.
El 17 de abril, el Parlamento Europeo discutirá en sesión plenaria de la posición de la Comisión y del Consejo sobre la situación constitucional en Hungría, previamente al voto previsto para junio de una resolución sobre "la situación de los derechos fundamentales" en Hungría.