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El diario Irish Times recoge en sus titulares que las autoridades "aduaneras [irlandesas] han confiscado 1.216 envases de medicamentos abortivos ilegales en 2009" y además señala que cada vez son más las mujeres embarazadas que recurren a este tipo de productos en Irlanda, sobre todo al Misoprestol y a la Mifepristona, dos sustancias abortivas prohibidas en el país pero disponibles en Internet. Pero, prosigue el diario, no siempre respetan las dosis o los modos de administración y acaban pidiendo ayuda a los hospitales, médicos de familia y centros de planificación familiar. En la mayoría de los casos se trata de "mujeres que no se pueden permitir abortar en el extranjero o, en el caso de las inmigrantes, que no pueden salir del país por sus situaciones irregulares de residencia". El aborto es ilegal en Irlanda, excepto cuando existe "un riesgo elevado para la vida de la madre", explica el diario, que recuerda que "el gobierno aún debe legislar sobre este asunto".
